Viajar nos cambia la vida!

Experiencias y consejos para los viajeros nuevos

…cosas que se aprenden viajando

Hay un proverbio chino que dice “quien regresa de un viaje no es la misma persona que partió” …viajar nos cambia la vida

Si! Viajar nos cambia la vida y nos enseña acerca de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Nos volvemos sentimentales y poetas mientras aprendemos sobre equipajes, organización, presupuestos, pasajes baratos, etc etc. Creo que viajar es una de las formas más emocionantes y divertidas que existen para mejorar como persona. Quiero citarles varias razones que me permiten demostrarlo:

Aprendemos a tomar decisiones con autoridad… en el lugar donde vivimos sabemos como comprar, como encargar una pizza u operar un cajero. Cuando viajas NO sabes prácticamente nada y te encontrás con que hay que tomar muchas decisiones, a veces abrumadoras, relacionadas con la comida, el alojamiento, los horarios de trenes y autobuses, entre otras. Es un poco intimidante al principio pero se hará cada vez mas fácil y confiar en tus propias decisiones es una destreza valiosa que te hará sentir genial.

Nos convertimos en expertos en presupuestos… cuando emprendemos un viaje “lowcost”, o sea midiendo los centavos para extender la experiencia el mayor tiempo posible (eso es “lowcost” para el viajero frecuente o el que vive viajando, ahorrar no por el simple hecho de gastar menos, sino que éste ahorro te permita extender el tiempo o las opciones de viaje), tenes que asegurarte que el dinero te durará semanas o incluso meses. Por esto nuestras prioridades cambian, dejamos de comprar compulsivamente y pasamos a planificar meticulosamente las compras. Al mismo tiempo aprendes a saber cuando ahorrar y cuando derrochar: ¿Una semana de comida de supermercado para ahorrar y poder pagarnos varias horas de buceo de superficie en la Gran Barrera de Coral? SI!!! POR FAVOR!!!

Estar relajados y ser flexibles… está bien tener un plan, pero hay que tener en cuenta que éste puede cambiar a lo largo del camino: los autobuses y los trenes a veces se retrasan, habrá días con lluvia, o por ahí algo que comimos nos calló mal y no tenemos ganas de levantarnos. Todo es aceptable y factible, NO te estreses con itinerarios y horarios! Viajar no consiste en tachar países y lugares de una lista, viajar es tener buenas historias que contar.

Y nos volvimos políglotas!… tener que usar un idioma extranjero para conseguir comida, ir a los sitios y encontrar alojamiento, es una de las mejores formas de aprender. Vas a hacer nuevos amigos, introducirte en culturas diferentes y disfrutar tu viaje plenamente. No importa donde vayas aprende siempre algunas palabras, después de todo los lugareños conocen los mejores restaurantes, bares y atajos.

Descubrimos el agradecimiento… y en un momento te descubrís en una posición privilegiada al ver esas cosas que experimentas por primera vez. Las “primeras veces” son cada vez más difíciles a medida que envejecemos. Estar en un nuevo entorno nos permite apreciar esas pequeñas cosas que hacen la vida tan interesante y los recuerdos tan inolvidables: viajar nos recuerda que hay que pasar por la vida con los ojos y oídos bien abiertos, pero sobre todo, con una mente abierta.

Y ya lo material no importa tanto… cuando comenzas a viajar pronto te das cuenta de lo poco, o de las pocas cosas grandes y pesadas, que necesitas en realidad para ser feliz y no solo porque ir de acá para allá cargando con el equipaje da dolor de espalda. Viajar es una gran manera de poner en orden tu vida, tanto mental como físicamente. Por suerte los recuerdos no ocupan mucho espacio en la mochila y aprenderás como hacer la maleta como un experto.

Irnos lejos para triunfar… mientras viajamos encontramos respuestas para muchas de las preguntas importantes de la vida. Es difícil precisar porqué explorar el mundo es ideal para ordenar los pensamientos y poner las cosas en perspectiva: quizás sea el clima diferente, la falta de duchas o ese hermoso atardecer que acabamos de ver, si añadimos el hecho de la distancia física y mental de nuestra vida cotidiana tenemos la receta perfecta para resolver todo tipo de problemas.

Disfrutar de nosotros mismos… hoy estamos conectados con todos con solo pulsar un botón, ser capaz de estar solo sin sentirte solo es una capacidad muy infravalorada hoy en día. Cuando viajamos en algún momento nos vamos a encontrar solos y debemos aprender a disfrutar de nuestra propia compañía. Si logras estar feliz y contento sin depender de nadie tenés mucho ganado en la vida.

Encontrar amigos en todas partes… cuando ya llevas un tiempo viajando vas desarrollando un radar para la gente que va con mochilas grandes, ropa cómoda y un brillo especial en los ojos. Lo mejor de conocer compañeros de viaje es que podés compartir historias, intercambiar sugerencias y trucos y hasta podes viajar con ellos durante un tiempo. Algunos simplemente te dan una mano con algún bolso otros se convierten en amigos para toda la vida.

Cerrando ideas… viví el momento durante el viaje sin preocuparte de cómo se ve en Instagram o Facebook, si necesitas la experiencia el material etc para trabajar aparta unos minutos del día para hacerlo, pero no pases las 24hs pendiente de una red social… viví!

La mejor foto la sacamos con la retina y queda plasmada para siempre en el alma.

Viajar es la oportunidad perfecta para salir de tu zona de confort, después de todo es lo que dicen tantas “imágenes motivacionales” que andan por ahí… preguntá por una dirección con tu vocabulario en francés de unas 10 palabras, subite a un subte, recorre una ciudad sin un mapa, desayuna algo nuevo y disfruta una puesta de sol en el otro extremo del mundo.

No te pongas en situaciones peligrosas pero ten espíritu aventurero y prueba tantas cosas nuevas como puedas… como te dije al comienzo viajar nos cambia la vida!